Y a quién no le ha apetecido en algún momento de su vida volver a aquella etapa maravillosa llamada infancia, aquella en la que abundaba la alegría y la bondad nos rebosaba a todos porque aun no habiamos aprendido a ser "malos".Aquella en la que no existían los problemas y lo más grave que podía suceder era que el niño por el que perdías la cabeza no te eligiera la primera para formar parte de su equipo.
Aquella en la que la causa de las lágrimas eran sólamente por alguna regañina de mamá por decir alguna palabrota o no comerte todo lo del plato.
Aquella en la que no habia prisas ni estress y podías pasarte la tarde jugando con tus "mejores amigos", de los que ya quedan pocos, con unas simples canicas, o una goma elástica o incluso saltando sobre dibujos pintados por ti en el suelo con tizas de colores.
Aquella en la que pensaste que siempre serías niño y las cosas de los mayores no importaban.
Aunque bueno, supongo que la edad adulta también tendrá algo bueno ¿no?




